Puede considerar alternativas y opciones de estilo de vida que estimularán el sueño y no causarán daño. Consulte Tratamiento y autoayuda en lugar de tomar medicamentos para dormir. Los medicamentos de venta libre para el sueño generalmente contienen antihistamĂnicos. Pueden generar somnolencia e interferir en la memoria y la atenciĂłn.
Se debe consultar a especialistas en trastornos del sueño en casos de somnolencia diurna significativa, insomnio persistente y perturbación de la conducta durante el sueño. La derivación a un especialista en trastornos del sueño también es apropiada para evaluar los trastornos del sueño relacionados con la respiración.
La somnolencia persistente diurna puede ser debilitante o, incluso peligrosa. La somnolencia diurna puede deberse a una serie de problemas, incluida la automedicación con estimulantes o depresores; el sueño inadecuado por la noche; los trastornos del sueño relacionados con la respiración, como la apnea obstructiva del sueño, la narcolepsia o la cataplexia; o enfermedades psiquiátricas, como la depresión. La somnolencia diurna excesiva debe ser evaluada por un especialista en trastornos del sueño.
El vino y otras bebidas alcohólicas pueden facilitar el sueño con más rapidez, pero a medida que el alcohol se metaboliza, la persona que está durmiendo puede sufrir insomnio como efecto rebote durante la mitad de la noche. Además, si esta persona tiene apnea del sueño o una tendencia a la apnea del sueño, el uso de alcohol y otros depresores puede empeorar esta afección.
Los especialistas en sueño pediátrico han desarrollado técnicas que los padres de bebés y niños pequeños pueden usar para fomentar hábitos de sueño en sus hijos y que estos duerman mejor, lo que permite a los padres cansados tener más oportunidades de disfrutar un descanso reparador.
Dormir en exceso por la noche o durante el dĂa, especialmente en adultos mayores, merece una evaluaciĂłn mĂ©dica y psicosocial para buscar problemas clĂnicos potencialmente importantes y tratables, incluidos los trastornos del sueño relacionados con la respiraciĂłn, la demencia temprana, la depresiĂłn y los efectos adversos de los medicamentos recetados o de venta libre.
Las siestas de unos 30 minutos durante las primeras horas de la tarde pueden ser refrescantes y restauradoras, sin interferir con el sueño nocturno.