Los trastornos del sueño (o los trastornos del sueño y la vigilia) implican problemas con la calidad, el tiempo y la cantidad de sueño, que resulta en angustia y dificultades para funcionar durante el dĂa. Los trastornos del sueño y la vigilia suelen ocurrir junto con enfermedades u otros trastornos mentales, como la depresiĂłn, la ansiedad o los trastornos cognitivos. Existen varios tipos diferentes de trastornos del sueño y la vigilia, de los cuales el insomnio es el más comĂşn. Otros trastornos del sueño y la vigilia son la apnea obstructiva del sueño, las parasomnias, la narcolepsia y el sĂndrome de piernas inquietas. Las dificultades para dormir están vinculadas a problemas fĂsicos y emocionales. Estas dificultades pueden contribuir o agravar los trastornos mentales y pueden ser un sĂntoma de otras afecciones mĂ©dicas.
Puede considerar alternativas y opciones de estilo de vida que estimularán el sueño y no causarán daño. Consulte Tratamiento y autoayuda en lugar de tomar medicamentos para dormir. Los medicamentos de venta libre para el sueño generalmente contienen antihistamĂnicos. Pueden generar somnolencia e interferir en la memoria y la atenciĂłn.
Se debe consultar a especialistas en trastornos del sueño en casos de somnolencia diurna significativa, insomnio persistente y perturbación de la conducta durante el sueño. La derivación a un especialista en trastornos del sueño también es apropiada para evaluar los trastornos del sueño relacionados con la respiración.
La somnolencia persistente diurna puede ser debilitante o, incluso peligrosa. La somnolencia diurna puede deberse a una serie de problemas, incluida la automedicación con estimulantes o depresores; el sueño inadecuado por la noche; los trastornos del sueño relacionados con la respiración, como la apnea obstructiva del sueño, la narcolepsia o la cataplexia; o enfermedades psiquiátricas, como la depresión. La somnolencia diurna excesiva debe ser evaluada por un especialista en trastornos del sueño.
El vino y otras bebidas alcohólicas pueden facilitar el sueño con más rapidez, pero a medida que el alcohol se metaboliza, la persona que está durmiendo puede sufrir insomnio como efecto rebote durante la mitad de la noche. Además, si esta persona tiene apnea del sueño o una tendencia a la apnea del sueño, el uso de alcohol y otros depresores puede empeorar esta afección.
Author
Bernardo Ng, M.D
Member, APA Spanish Language Communications
Working Group