La violencia domĂ©stica, que abarca la violencia de pareja*, se refiere al daño fĂsico, sexual, financiero, emocional o psicolĂłgico ocasionado a una persona por una pareja o cĂłnyuge actual o anterior. La violencia domĂ©stica está relacionada con diversos efectos sobre la salud fĂsica y mental.
La violencia domĂ©stica puede afectar a cualquier persona y, lamentablemente, es comĂşn. Más de una de cada tres mujeres y uno de cada cuatro hombres han sido vĂctimas de violencia fĂsica, violaciĂłn o acoso ejercidos por parte de una pareja en el curso de su vida.1 La violencia domĂ©stica representa alrededor del 20 % de todos los delitos violentos.2 Las personas transgĂ©nero se ven desproporcionadamente afectadas por la violencia domĂ©stica. Más de la mitad de los individuos transgĂ©nero y no binario (54%) han experimentado algĂşn tipo de violencia de pareja en sus vidas.3
Hay ayuda a su disposiciĂłn: La LĂnea Nacional sobre Violencia DomĂ©stica; llame al 1-800-799-SAFE (7233) o envĂe un mensaje de texto con la palabra "START" al 8878888788.
La violencia doméstica puede implicar4:
- La violencia fĂsica es la que ejerce una persona cuando lastima o intenta lastimar a su pareja mediante golpes, patadas o el uso de otro tipo de fuerza fĂsica.
- La violencia sexual consiste en forzar o intentar forzar a una pareja a participar en un acto sexual, un contacto sexual o un evento sexual no fĂsico (por ejemplo, el "sexting" o envĂo de contenido erĂłtico o sexual por medios digitales) cuando la pareja no da o no puede dar su consentimiento.
- El acoso es un patrĂłn de contacto y atenciĂłn reiterado y no deseado que manifiesta una pareja y que causa miedo o preocupaciĂłn por la propia seguridad o la seguridad de las personas cercanas a la vĂctima.
- La agresión psicológica es el uso de la comunicación verbal y no verbal con la intención de dañar mental o emocionalmente a una pareja, o ejercer control sobre una pareja.
Si bien la violencia domĂ©stica afecta a personas de todas las razas, las etnias, los gĂ©neros y los niveles socioeconĂłmicos, es más frecuente entre los adolescentes y adultos jĂłvenes.5 La mayorĂa de las vĂctimas de violencia sexual, acoso y violencia de pareja sufrieron estos tipos de violencia por primera vez a una edad temprana. Por otro lado, es menos probable que las personas con un nivel educativo o socioeconĂłmico más bajo denuncien la violencia domĂ©stica. Se necesita educaciĂłn, concientizaciĂłn y prevenciĂłn, especialmente entre los adolescentes y adultos jĂłvenes.
Cualquier persona puede estar en peligro de sufrir violencia doméstica.
Consecuencias para la salud fĂsica y mental
La violencia domĂ©stica está relacionada con diversos efectos sobre la salud fĂsica y mental. Ser vĂctima de violencia domĂ©stica está vinculado con un mayor riesgo de trastorno de estrĂ©s postraumático (TEPT), depresiĂłn y suicidio (6). La exposiciĂłn a eventos traumáticos puede ocasionar estrĂ©s, miedo y aislamiento, lo cual puede generar depresiĂłn y pensamientos o conductas suicidas.6
Puede ser que los sobrevivientes de la violencia doméstica internalicen el abuso verbal de su pareja. Posiblemente, se culpen a sà mismos por su situación o tengan ira y resentimiento hacia ellos mismos. Después de soportar el abuso, los sobrevivientes pueden tener dificultades en sus nuevas relaciones.7
Quienes sobreviven a la violencia domĂ©stica son más propensos a padecer problemas de salud y perciben su salud general como mala en comparaciĂłn con aquellos que no han sufrido violencia domĂ©stica. Alrededor del 75 % de las mujeres sobrevivientes sufre algĂşn tipo de lesiĂłn relacionada con la violencia domĂ©stica (4). Además de las lesiones, entre los sĂntomas fĂsicos comunes se incluyen los dolores de cabeza, el insomnio, el dolor crĂłnico, los sĂntomas gastrointestinales y el dolor en el pecho, la espalda y la pelvis.
La lesión cerebral traumática y el estrangulamiento no fatal (es decir, la asfixia) son formas de violencia de pareja que suelen pasar inadvertidas. El estrangulamiento es una de las formas más letales de violencia doméstica y es una señal clave de que el abuso puede volverse mortal. La violencia de pareja también puede provocar embarazos no planificados y complicaciones en el embarazo para la madre y el niño.
Asimismo, más de la mitad de las mujeres vĂctimas de homicidio en Estados Unidos fueron asesinadas por una pareja de sexo masculino actual o anterior, segĂşn los informes sobre delitos en este paĂs (esto incluye el 57 % de blancos; el 51 % de afroamericanos; el 55 % de nativos americanos o de Alaska; el 58 % de asiáticos y el 61 % de hispanos).8
Obstáculos que impiden buscar ayuda
Pese a las consecuencias adversas para la salud mental que están relacionadas con la violencia doméstica, una variedad de factores puede impedir que los sobrevivientes hablen sobre su situación con su profesional de la salud o busquen atención de la salud mental. El miedo a las represalias, la desconfianza en las autoridades y el sistema judicial, el estigma y la discriminación, asà como el sentimiento de culpa, la vergüenza o el bochorno pueden ser algunos de los obstáculos que impiden hablar con un profesional de la salud o recibir atención. Es posible que los profesionales de la salud no pregunten ni busquen signos de posible abuso.
En la comunidad latina: La investigaciĂłn ha identificado una serie de problemas vinculados con la violencia domĂ©stica especĂficos de la comunidad latina, entre ellos se incluyen los posibles obstáculos para buscar o acceder a ayuda.
- El miedo a la deportación. Los latinos tal vez eviten comunicarse con organizaciones que posiblemente les brindan apoyo, o bien solicitar una orden de protección debido a que les preocupa que los deporten. (Conozca más sobre el tema en Womenslaw.org).
- Las barreras del idioma y la falta de recursos en español.
- Otro valor cultural de la comunidad latina es el "marianismo", donde las entidades religiosas como la Virgen MarĂa son percibidas como el ejemplo femenino modelo. La Virgen MarĂa, junto con otras ideas religiosas, puede influir en los latinos para que toleren la violencia domĂ©stica como un desafĂo que Dios les ha impuesto.
Además, es mucho más probable que los latinos pidan ayuda a su familia que a los centros de atención médica, el clero o las agencias gubernamentales. Las sobrevivientes latinas tienen menos probabilidades de buscar servicios de salud mental que las no latinas.9
Todos los habitantes de Estados Unidos, independientemente de su situaciĂłn migratoria o de ciudadanĂa, tienen garantizadas las protecciones básicas en virtud de las leyes civiles y penales. Esto significa que las vĂctimas de violencia domĂ©stica tienen derecho a una orden de restricciĂłn, a la separaciĂłn legal o el divorcio SIN el consentimiento de su pareja, a compartir los bienes conyugales y a solicitar la custodia de los hijos y apoyo financiero. ( Más informaciĂłn, Servicio de CiudadanĂa e InmigraciĂłn de Estados Unidos: USCIS)
Maneras de iniciar una conversaciĂłn y brindar apoyo
Si está preocupado por usted mismo o ve signos de una relación abusiva en un amigo, vecino o compañero de trabajo, inicie la conversación. Incluso si usted o ellos no están listos para hablar, existen recursos a su disposición y ellos sabrán que usted está ahà para acompañarlos y brindarles ayuda si la necesitan. (Consulte Señales de advertencia de comportamiento abusivo (en inglés).
Puede brindar apoyo de la siguiente manera:
- Reconozca que estas personas están en una situaciĂłn difĂcil y aterradora. Hágales saber que no son culpables del abuso.
- Asegúreles que no están solos y que hay ayuda y apoyo a su disposición.
- Escuche lo que tienen para decir. Posiblemente no estén buscando que usted solucione el problema, sino que alguien los escuche.
- Respete las decisiones que toma un sobreviviente. Trate de evitar juzgar o criticar sus elecciones. • No publique en las redes sociales informaciĂłn sobre estas personas que pueda usarse para identificarlas o para saber dĂłnde se encuentran.
- Ofrezca recursos, como La LĂnea Nacional sobre Violencia DomĂ©stica, Love is Respect (una página en inglĂ©s para adolescentes y adultos jĂłvenes), Women's Law (una página en español que proporciona informaciĂłn sobre leyes y procedimientos en materia de violencia domĂ©stica) y servicios y recursos locales, incluida la asistencia con la vivienda, los alimentos, el transporte y la atenciĂłn mĂ©dica si es necesario.
- AnĂmelos a participar en actividades con amigos y familiares, fuera de su relaciĂłn.
- AyĂşdelos a desarrollar un plan de seguridad.
- Siga apoyándolos si terminan la relación.
(Adaptado de La LĂnea Nacional sobre Violencia DomĂ©stica).
Hay muchas razones por las que las personas permanecen en relaciones abusivas, como el miedo a las consecuencias o a las acciones de la pareja; la preocupación por la capacidad de ser independiente; no reconocer el comportamiento abusivo o malsano; el sentimiento de vergüenza o de que se merecen lo que les sucede; la intimidación o las amenazas del abusador; la falta de recursos; la dependencia a causa de una discapacidad; las preocupaciones con respecto a la situación migratoria; o el deseo de mantener a la familia unida por los hijos pequeños.
“Sin importar las circunstancias, los sobrevivientes merecen apoyo en la toma de decisiones y las facultades para recuperar el control de su propia vida”. (La LĂnea Nacional sobre Violencia DomĂ©stica).
EstadĂsticas de la violencia domĂ©stica
Raza o etnia | Mujeres ViolaciĂłn |
Mujeres Otra tipo de violencia sexual |
Hombres ViolaciĂłn |
Hombres Otra tipo de violencia sexual |
---|---|---|---|---|
Blanca | 21% | 47% | 42% | 22% |
Negra | 21% | 38% | -- | 24% |
Hispana | 13% | 36% | -- | 15.0% |
NA/A | 28% | 55% | -- | 27% |
Asiática o nativa de las Islas del PacĂfico | -- | 32% | -- | 16% |
Multirracial | 32% | 64% | -- | 40% |
Fuente: CDC, MMWR, septiembre de 2014, Prevalencia y caracterĂsticas de la victimizaciĂłn por violencia sexual, acoso y violencia de pareja—Encuesta Nacional de Violencia Sexual y de Pareja, Estados Unidos, 2011
Abreviaturas: IC = intervalo de confianza; NA/A = Nativa americana o de Alaska
Se recurriĂł a la autoidentificaciĂłn para determinar la raza o etnia.
-- No se informa una cifra aproximada.
*Esta página usa el tĂ©rmino ‘violencia domestica’ centrándose en la violencia de pareja
Recursos
- LĂnea Directa Nacional de Violencia DomĂ©stica
- Llame 1-800-799-SAFE (7233)
- Mande la palabra START por texto al 88788
- EnvĂe un mensaje de chat a espanol.thehotline.org
- InformaciĂłn por Estado
Revisión por médicos
- Obianuju O. Berry, M.D., M.P.H.
Director of NYC Health + Hospitals Domestic Violence Mental Health Initiatives
Clinical Associate Professor, Department of Child and Adolescent Psychiatry, NYU
Member, APA Committee on Women’s Health - Amalia Londoño TobĂłn, M.D., IMH-E® Mentor
Assistant Professor, Department of Psychiatry
MedStar Georgetown University Hospital
- Centers for Disease Control and Prevention, National Center for Injury Prevention and Control. (2010). National Intimate Partner and Sexual Violence Survey: 2010 Summary Report.
- U.S. Department of Justice, Bureau of Justice Statistics (2014). Nonfatal Domestic Violence, 2003–2012 (Truman, J.L. and Morgan, R.E.)
- National Center for Transgender Equality. 2016. U.S. Transgender Survey, 2015
- Centers for Disease Control and Prevention. (n.d.). Fast Facts: Preventing Intimate Partner Violence.
- Centers for Disease Control and Prevention. 2017. Preventing Intimate Partner Violence Across the Lifespan. Technical Package of Programs, Policies, and Practices.
- World Health Organization. (2013). Global and regional estimates of violence against women: prevalence and health effects of intimate partner violence and non-partner sexual violence.
- American Psychiatric Association. (2019). Intimate Partner Violence: A Guide for Psychiatrists Treating IPV Survivors.
- Petrosky E, Blair JM, Betz CJ, Fowler KA, Jack SP, Lyons BH. Racial and Ethnic Differences in Homicides of Adult Women and the Role of Intimate Partner Violence — United States, 2003–2014. MMWR Morb Mortal Wkly Rep 2017;66:741–746.
- Esperanza United. (2021). Latinas and intimate partner violence evidence-based facts.